Todas las empresas desde el principio de la historia han luchado con el desarrollo del producto (suponiendo que existe un mercado, haciendo las pruebas de mercado, etc.). Pero ahora empiezan con el desarrollo del cliente. Conseguir al cliente que diga: "Sí, quiero eso. Lo necesito. Quiero usarlo. Pagaré por ello". Y luego vuelves y trabajas con tus ingenieros. ¡Está cambiando el mundo!