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  • Hace poco visité Omaha Beach por segunda vez en mi vida. En los 26 años transcurridos, casi 20.000 mareas habían pasado y poco quedaba visible del mayor desembarco militar de la historia bélica interminable del hombre. Lo que se puede ver está sobre todo en un soberbio museo y un cementerio panorámico. El cementerio conmemora con dignidad y grandeza el acontecimiento y a los muertos, y conmueve profundamente. Antes de morir de forma menos precipitada y/o con un propósito menor, los estadounidenses que puedan deberían visitar la playa de Normandía de la Segunda Guerra Mundial. Ese ver y recordar ayuda a la perspectiva del hombre.