El propósito de la adolescencia es revisar el pasado, no borrarlo. . . . La adolescencia supone el despliegue de las pasiones familiares hacia las pasiones y los ideales que vinculan a los individuos con nuevas unidades familiares, con sus comunidades, con la especie, con la naturaleza, con el cosmos. Por lo tanto, si se le da la oportunidad, la revolución de la adolescencia se convierte en una revolución de transformación, no de aniquilación.