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Cada momento llega a ti preñado de un propósito divino... . Una vez que deja tus manos y tu poder para hacer con él lo que te plazca, se sumerge en la eternidad, para permanecer para siempre como tú lo hiciste.
Cada momento llega a ti preñado de un propósito divino... . Una vez que deja tus manos y tu poder para hacer con él lo que te plazca, se sumerge en la eternidad, para permanecer para siempre como tú lo hiciste.