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Sí, tómate un poco de tiempo para jugar Y mira la vida de otra manera. Dios descansó cuando se hizo el mundo: Descansa ahora, viejo amigo; no temas. Pero no pienses que tu trabajo ha terminado, Que ahora eres un vagabundo sin pies, Un vagabundo por caminos ociosos, Achicando los días dorados. Porque en el camino que sube a la meta No hay descanso largo para un alma. No hay pausa larga: en cada altura Otra cumbre nada a la vista. El largo camino asciende, escena tras escena, con pequeños descansos intermedios.