Madres y padres actúan de forma muy parecida con sus hijos pequeños. Los psicólogos siguen destacando las pequeñas diferencias en lugar de las abrumadoras similitudes en los comportamientos de los padres. Creo que es un resabio de la reaparición del padre como progenitor en los años cincuenta. Tiene que ser especial. El mejor resumen de la evidencia sobre madres y padres con sus bebés es que a los niños pequeños de ambos sexos, en la mayoría de las circunstancias, les gustan ambos padres por igual. Los padres, como las madres, son buenos padres en primer lugar y representantes de su género en segundo lugar.