No soy un predicador del antiguo sábado legal. Soy un predicador del Evangelio. El sábado del judío es para él una tarea; el día del Señor del cristiano, el primer día de la semana, es para él un gozo, un día de descanso, de paz y de thanksgiving. Y si ustedes, hombres cristianos, pueden alejar seriamente todas las distracciones, de modo que puedan realmente descansar hoy, será bueno para sus cuerpos, bueno para sus almas, bueno mentalmente, bueno espiritualmente, bueno temporalmente y bueno eternamente.