-
Por extraño que parezca, reforzamos el amor en nosotros mismos cuando elevamos a la conciencia el lado sombrío de nuestras vidas. A la inversa, cuando mantenemos los sentimientos negativos fuera de nuestra vista, asfixian el amor que parece yacer más profundo y más cerca del yo real. Probablemente por eso hay tanto dolor en no amar. La vida que no es capaz de expresar el amor que le es tan propio se deforma.