Este mundo tiene muchos anillos, como Saturno, y nosotros vivimos ahora en el más alejado de todos ellos. Nadie puede decir deliberadamente que habita la misma esfera, o que es contemporáneo, de la flor que sus manos han arrancado, y aunque sus pies parezcan aplastarla, espacios y edades inconcebibles los separan, y acaso no haya peligro de que la lastime.