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Odio que me defiendan en un periódico. Mientras todo lo que se diga sea en mi contra, siento cierta seguridad de éxito. Pero en cuanto se pronuncian a mi favor melosas palabras de elogio, me siento como uno que yace desprotegido ante sus enemigos.
Odio que me defiendan en un periódico. Mientras todo lo que se diga sea en mi contra, siento cierta seguridad de éxito. Pero en cuanto se pronuncian a mi favor melosas palabras de elogio, me siento como uno que yace desprotegido ante sus enemigos.