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Hablo "con absoluta certeza" sólo en lo que se refiere a mi creencia personal. Aquellos que no tienen la misma garantía para su creencia que yo, serían muy crédulos y tontos si la aceptaran por fe ciega. La escritora tampoco cree más que su corresponsal y sus amigos en ninguna "autoridad" y mucho menos en una "revelación divina".