Autores:
  • Un político a menudo debe hablar y actuar antes de haber pensado y leído. Puede estar muy mal informado con respecto a una cuestión: todas sus nociones al respecto pueden ser vagas e inexactas; pero debe hablar. Y si es un hombre de habilidad, de tacto y de intrepidez, pronto descubre que, incluso en tales circunstancias, es posible hablar con éxito.