-
A medida que las películas de arcilla se retiran de nuestros ojos, la Muerte pierde el falso aspecto del espectro, y caemos al fin en sus brazos como un niño cansado en el seno de su madre.
A medida que las películas de arcilla se retiran de nuestros ojos, la Muerte pierde el falso aspecto del espectro, y caemos al fin en sus brazos como un niño cansado en el seno de su madre.