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Nunca entro en una nueva empresa sin la esperanza de descubrir a un amigo, tal vez el amigo, sentado allí con una sonrisa expectante. Esa esperanza sobrevive a mil decepciones.
Nunca entro en una nueva empresa sin la esperanza de descubrir a un amigo, tal vez el amigo, sentado allí con una sonrisa expectante. Esa esperanza sobrevive a mil decepciones.