Autores:
  • La preocupación es la peor forma de actividad mental que existe, después del odio, que es profundamente autodestructivo. La preocupación no tiene sentido. Es un derroche de energía mental. También crea reacciones bioquímicas que dañan el cuerpo, produciendo desde una indigestión hasta un paro coronario, y una multitud de cosas intermedias.

    Neale Donald Walsch (2005). “The Complete Conversations with God: An Uncommon Dialogue”, p.175, Penguin