Intentamos ejercer una disciplina del tipo de Ted Williams. En su libro The Science of Hitting, Ted explica que dividió la zona de strike en 77 celdas, cada una del tamaño de una pelota de béisbol. Sabía que batear sólo a las bolas situadas en su "mejor" celda le permitiría batear a 0,400; batear a las bolas situadas en su "peor" lugar, la esquina exterior baja de la zona de strike, le reduciría a 0,230. En otras palabras, esperar al lanzamiento gordo significaría un viaje al Salón de la Fama; batear indiscriminadamente significaría un billete a las ligas menores.