Autores:
  • Sea cual fuere el país, capitalista o socialista, el hombre fue en todas partes aplastado por la tecnología, convertido en un extraño para su propio trabajo, encarcelado, forzado a la estupidez. Todos los males surgían del hecho de que había aumentado sus necesidades en lugar de limitarlas. . . Mientras siguieran creándose nuevas necesidades, surgirían nuevas frustraciones. ¿Cuándo había comenzado el declive? El día en que se prefirió el conocimiento a la sabiduría y la mera utilidad a la belleza. . . . Sólo una revolución moral -no una revolución social o política- sólo una revolución moral devolvería al hombre a su verdad perdida.

    Simone de Beauvoir (1968). “Les Belles Images”