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... me gustaría volver atrás en el tiempo y dedicar al francés o a otro idioma las horas que pasé estudiando álgebra, geometría y trigonometría, de las que no me queda ni un principio. ¡Quieto! Hay un teorema dolorosamente grabado en mi cabeza que parece haber habitado algún rincón de mi cerebro desde aquella época temprana: "El cuadrado de la hipotenusa de un triángulo rectángulo es igual a la suma de los cuadrados de los otros dos lados". Ahí se queda, pero ¿qué hay de eso, dioses, qué hay de eso?