Hay algunos gobiernos despóticos tan llenos de un sentimiento de inseguridad que consideran la vida libre de la cultura como una amenaza para su existencia. ... En el otro extremo está el tipo de gobierno popular que desconfía tanto de todas las formas de distinción que ve incluso en el individuo cultivado una amenaza para su existencia. Es probable que tales estados mantengan una presión que desaliente el esfuerzo cultural, aunque la presión pueda ejercerse a través de canales sociales.