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La vida cristiana no consiste en todas las cosas que hacemos por Dios, sino en ser amados por Él, amarle a cambio y caminar en íntima unión y comunión con Él.
La vida cristiana no consiste en todas las cosas que hacemos por Dios, sino en ser amados por Él, amarle a cambio y caminar en íntima unión y comunión con Él.