Piensa en las islas que llevan los nombres de todos los santos, erizadas de fortalezas como castaños o Equinidæ, y sin embargo la policía no permite que un par de irlandeses tengan una pelea privada de sparring en una de ellas, ya que es un monopolio del gobierno; todos los grandes puertos marítimos están en actitud de boxeo, y debes navegar prudentemente entre dos hileras de nudillos de piedra antes de llegar a sentir el calor de sus pechos.