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Te ruego, oh Dios mío, que seas mi vida, mi nave, mi refugio. Me has hecho subir a la cruz de Tu Hijo y lucho por aceptarla lo mejor que puedo. Estoy seguro de que nunca bajaré de ella.
de ella.
Te ruego, oh Dios mío, que seas mi vida, mi nave, mi refugio. Me has hecho subir a la cruz de Tu Hijo y lucho por aceptarla lo mejor que puedo. Estoy seguro de que nunca bajaré de ella.
de ella.