-
Creo que todas las cosas que evocan disciplina: el estudio y nuestros deberes para con los hombres y para con la comunidad, la guerra y las dificultades personales, e incluso la necesidad de subsistencia, deben ser saludadas por nosotros con profunda gratitud, pues sólo a través de ellas podemos alcanzar el más mínimo desprendimiento; y sólo así podemos conocer la paz.