Sí, el Sur -cada vez más pobre- y el Norte -cada vez más rico...Más rico también en recursos armamentísticos con los que las superpotencias y los bloques pueden amenazarse mutuamente. A la luz de las palabras de Cristo (Mt. 25), este Sur pobre juzgará al Norte rico. Y los pueblos y naciones pobres -pobres de diferentes maneras, no sólo carentes de alimentos, sino también privados de libertad y de otros derechos humanos- juzgarán a los que les arrebatan estos bienes, amasando para sí el monopolio imperialista y la supremacía política a costa de los demás.