Autores:
  • Dios nunca da el dominio a ninguna criatura que no haya recibido su imagen. Su imagen es el amor. Otras cosas pertenecen a Dios; pero Dios es amor. A ninguna criatura que no tenga amor se le permitirá tener un imperio permanente. El Padre de misericordia no pondrá las riendas del gobierno en una mano que no tenga corazón. El dominio es algo muy solemne; puede oprimir, aplastar, destruir. El Padre debe tener una garantía de su mansedumbre. ¿Qué garantía puede haber sino su imagen, la posesión de una naturaleza tierna como la Divina?