Un muchacho robusto de New Hampshire o Vermont que a su vez prueba todas las profesiones, que trabaja en el campo, en la granja, vende ambulantemente, tiene una escuela, predica, edita un periódico, va al Congreso, compra un municipio, etcétera, en años sucesivos, y siempre cae como un gato de pie, vale por cien de estos muñecos de ciudad. Camina al compás de sus días y no siente vergüenza por no "estudiar una profesión", pues no pospone su vida, sino que vive ya.