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Mi caballero da la ley allí donde está; rezará más que los santos en la capilla, superará a los veteranos en el campo y eclipsará toda cortesía en el salón. Es buena compañía para los piratas, y bueno con los académicos; de modo que es inútil fortificarse contra él; tiene la entrada privada a todas las mentes, y yo podría excluirme tan fácilmente como él.