Creo que lo que más me gusta del cine -y no me refiero sólo a las películas, sino al cine clásico- son los momentos extraordinarios que pueden producirse en la pantalla. Al mismo tiempo, creo que el cine y el teatro se alimentan mutuamente. Creo que se pueden hacer primeros planos en el escenario y se puede hacer algo muy atrevido y muy caracterizado -y, me atrevería a decir, teatral- en la cámara. Creo que las cámaras y los puntos de vista cambian en función de la intensidad y la integridad de tu intención y te centras en ello.