-
Ser campeón no tiene precio. No quiero parecer arrogante ni nada por el estilo, pero al ser campeón olímpico, todos los países se reúnen y compiten. Haciendo lo que mejor saben hacer, consiguiendo premios, dinero. Reunirse y competir de la forma más competitiva posible con los mejores de todos los países del mundo y ganar. Para mí, eso no tiene precio.