Los ejecutivos dirigen organizaciones. En las empresas, necesitamos ejecutivos que tengan claridad, personas que estén en contacto consigo mismas. Luego, en puestos de dirección y gestión, pueden ser buenos modelos de conducta y líderes. Las personas que conozco que realmente han movido sus organizaciones son modelos de conducta escrupulosos. Tienen tan claros la honradez, la integridad, la apertura, el respeto mutuo, la dignidad del individuo y la creatividad, que no se desvían en absoluto de estos principios en su comportamiento.