-
Nosotros [los seres humanos] somos animales omnívoros de dos patas, y eso significa que tenemos muchos nichos ecológicos, en cuanto a los posibles lugares donde podemos vivir. Por lo tanto, tenemos que adaptarnos a estos diferentes entornos y no podemos predecir, de forma genérica, en qué tipo de mundo vamos a vivir (frío como el Polo Norte o caliente como el Congo).