La acción de la Piedad salta más rápido que la luz desde lo más alto a lo más bajo para traer la curación y la alegría, cueste lo que cueste. Cambia la oscuridad en luz y el mal en bien. Pero no impondrá, ante las astutas lágrimas del Infierno, al bien la tiranía del mal. Toda enfermedad que se someta a una cura será curada: pero no llamaremos amarillo al azul para complacer a los que insisten en tener ictericia, ni haremos un basurero del jardín del mundo por el bien de algunos que no soportan el olor de las rosas.