-
No importa lo que haga en el campo de béisbol, no importa lo mucho que me esfuerce por ser un buen jugador, no importa lo mucho que me esfuerce por ser un buen padre o un buen marido, nunca podré hacer lo suficiente. Nunca podré ser perfecto en este mundo. Pero Dios está ahí para decirme que no es lo que haces, sino en quién crees y es Él quien me ama.