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Procuremos tener a Dios ante nuestros ojos; andemos en sus caminos y busquemos agradarle y glorificarle en todo, grande y pequeño. Depende de ello, el trabajo de Dios, hecho a la manera de Dios, nunca carecerá de los suministros de Dios.
Procuremos tener a Dios ante nuestros ojos; andemos en sus caminos y busquemos agradarle y glorificarle en todo, grande y pequeño. Depende de ello, el trabajo de Dios, hecho a la manera de Dios, nunca carecerá de los suministros de Dios.