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¡Ay de mí, que estoy arruinado! Porque soy hombre de labios impuros, Y vivo en medio de un pueblo de labios impuros; Porque mis ojos han visto al Rey, al Señor de los ejércitos.
¡Ay de mí, que estoy arruinado! Porque soy hombre de labios impuros, Y vivo en medio de un pueblo de labios impuros; Porque mis ojos han visto al Rey, al Señor de los ejércitos.