-
Nunca me comprometí en asuntos públicos por mi propio interés, placer, envidia, celos, avaricia o ambición, ni siquiera por el deseo de fama...
Nunca me comprometí en asuntos públicos por mi propio interés, placer, envidia, celos, avaricia o ambición, ni siquiera por el deseo de fama...