-
Solían llamar al diablo el padre de la mentira. Pero para alguien cuyo pecado se supone que es el orgullo, uno pensaría que mentir dejaría algo de sabor agrio. Así que mi teoría es que cuando el diablo quiere sacarte algo, no miente en absoluto. Te dice la verdad exacta y literal. Y te deja encontrar tu propio camino al infierno.