En cuanto al Impuesto sobre la Renta, mi opinión es que los ingresos necesarios se recaudarían de manera justa y equitativa si se pagara por la propiedad, y por los individuos en proporción a su propiedad. Un impuesto sobre la propiedad debería gravar todas las tierras y edificios, canales y ferrocarriles, pero no propiedades tales como maquinaria, acciones comerciales, etc. La aristocracia ha exprimido todo lo que ha podido de la masa de los consumidores, y ahora pone sus atrevidas manos sobre aquellos que no están totalmente empobrecidos.