Cada uno de nosotros es el siguiente paso en la evolución a lo largo del linaje creado por nuestros dos padres. Nuestro propósito superior en la Tierra puede encontrarse reconociendo lo que nuestros padres lograron y dónde lo dejaron. Al reconciliar lo que nos dieron con lo que nos dejaron por resolver, podemos hacernos una idea clara de quiénes somos y qué debemos hacer.