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No me gusta la reaparición de los jesuitas.... ¿No tendremos aquí enjambres regulares de ellos, en tantos disfraces como sólo un rey de los gitanos puede asumir, vestidos como impresores, editores, escritores y maestros de escuela? Si alguna vez hubo un cuerpo de hombres que mereciera la condenación en la tierra y en el infierno, es esta sociedad de Loyola. Sin embargo, nuestro sistema de tolerancia religiosa nos obliga a ofrecerles asilo.