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La gloria de la jardinería: las manos en la tierra, la cabeza al sol, el corazón con la naturaleza. Cultivar un jardín es alimentar no sólo el cuerpo, sino también el alma.
La gloria de la jardinería: las manos en la tierra, la cabeza al sol, el corazón con la naturaleza. Cultivar un jardín es alimentar no sólo el cuerpo, sino también el alma.