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  • Sin embargo, sería injusto para la generalidad de nuestra especie atribuir a su debilidad intelectual y moral la divergencia gradual del budismo y el cristianismo de sus modelos primitivos. No hay que olvidar que, al glorificar la pobreza y el celibato, ambas religiones golpearon directamente la raíz no sólo de la sociedad civil, sino de la existencia humana. El golpe fue rechazado por la sabiduría o la locura de la inmensa mayoría de la humanidad, que se negó a comprar la oportunidad de salvar sus almas con la certeza de extinguir la especie.