Estoy muy orgulloso de los notables hombres y mujeres que sirven en el ejército, pero la realidad es que se trata de un porcentaje cada vez menor de la población estadounidense. Por desgracia, esto ha dado lugar a una creciente desconexión entre nuestros militares y la población civil. Hubo un tiempo en que casi todos los estadounidenses participaban. Jardines de la Victoria, colecciones de metales, ahorro de sellos y bonos, todo el mundo hacía su parte para apoyar a nuestros militares. Ahora ya no es así.