-
Supongo que no me di cuenta de que se podía ser crítico de rock hasta que estaba a punto de salir de la universidad. Sabía que la crítica existía. Leía Rolling Stone y Spin. Siskel y Ebert estaban en la televisión. Pero no tenía ni idea de cómo conseguir ese tipo de vida. Y además, no me interesaba mucho. Yo sólo leía libros normales mientras crecía. No era tan consciente de los medios. Sentía que lo único que era capaz de hacer era escuchar un disco y decidir si me gustaba.