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Me he perdonado; voy a cambiar. Una vez que se ha producido ese perdón, puedes consolarte sabiendo que un diamante es el resultado de una presión extrema. Menos presión es el cristal, menos que eso es el carbón, menos que eso son hojas fosilizadas o simple suciedad. La presión puede convertirte en algo precioso, maravilloso, hermoso y extremadamente duro.