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Oh Dios mío, ¡cómo debe ser un alma cuando se encuentra en este estado! Anhela ser toda una lengua para alabar al Señor. Pronuncia mil locuras piadosas, en un continuo esfuerzo por agradar a Aquel que así la posee.
Oh Dios mío, ¡cómo debe ser un alma cuando se encuentra en este estado! Anhela ser toda una lengua para alabar al Señor. Pronuncia mil locuras piadosas, en un continuo esfuerzo por agradar a Aquel que así la posee.