-
Santo Padre, perdóname por refunfuñar. Sé que he sonado como los israelitas. Anhelo no pensar en los "y si...", sino en Ti. Hazme sabio como el viejo leñador - contento con lo que sé, no perturbado por lo que no sé.
Santo Padre, perdóname por refunfuñar. Sé que he sonado como los israelitas. Anhelo no pensar en los "y si...", sino en Ti. Hazme sabio como el viejo leñador - contento con lo que sé, no perturbado por lo que no sé.