Autores:
  • Y vi por primera vez cómo, a pesar del aislamiento de nuestras propias vidas, siempre estamos conectados con nuestros antepasados; nuestros cuerpos guardan los recuerdos de quienes nos precedieron, ya sean los rasgos que heredamos o una disposición que se graba en nuestra alma.

    Alyson Richman (2011). “The Lost Wife”, p.237, Penguin