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Si mis camaradas no están destinados a gobernar el mundo, ¡que se vayan! Una lluvia de bombas atómicas sobre ella y, en lugar de su cháchara sin sentido sobre el "amor" y la "paz", la voz del viento aullante sobre sus ruinas.
Si mis camaradas no están destinados a gobernar el mundo, ¡que se vayan! Una lluvia de bombas atómicas sobre ella y, en lugar de su cháchara sin sentido sobre el "amor" y la "paz", la voz del viento aullante sobre sus ruinas.