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Los ateos son como perros salvajes sin amo. Pero los cristianos son como perros cariñosos con un amo cariñoso y generoso. Los perros domesticados siempre te querrán, pero los perros salvajes tienen que ser sacrificados. son un peligro para todos.
Los ateos son como perros salvajes sin amo. Pero los cristianos son como perros cariñosos con un amo cariñoso y generoso. Los perros domesticados siempre te querrán, pero los perros salvajes tienen que ser sacrificados. son un peligro para todos.